Cabeza de Turco

@Riohachaposible

"Se denomina cabeza de turco a una persona o grupo de ellas a quienes se quiere hacer culpables de algo de lo que no son, sirviendo así de excusa a los fines del inculpador. De manera más específica, se emplea este apelativo para calificar a aquellos sobre quienes se aplica injustamente una acusación o condena para impedir que los auténticos responsables sean juzgados." wikipedia

Este mandato tal vez puede ser el último eslabón de una cadena de gobiernos fallidos, de una generación de dirigentes empeñados en comprometer la dignidad de todos los guajiros. Una Laguna de oxidación en proceso de construcción desde hace 13 años, unos tanques elevados costosos que nunca funcionaron, chocorazos electorales, millones en infraestructura educativa y el último lugar en educación, configuran parte del verdadero dossier que avergüenza a todo un pueblo.

Años haciéndole creer al país pequeño que habita en cada guajiro que la redención está al lado de sus toldas, cuando por vía de sus intereses perversos se han fugado en cada contrato de Aguas de La Guajira, Aguas del Sur o Aguas de la Península, por decir lo menos. Hoy extrañan la plata de las regalías no por lo que representa en términos de acortar la brecha social y económica acumulada en todos estos años, sino porque a cuenta de esos recursos se han perpetuado en el poder, desviando insumos vitales para atender “demandas domesticas” en cada elección. No han sido suficientes 21 años de un régimen ineficaz por cuyas manos han pasado cerca de 8 billones de pesos y aun es difícil encontrar un pueblo de La Guajira con agua permanente y potable.

Hoy La Guajira entera exige dignidad y no silencio. Esta tierra no puede cargar la culpa, ni sembrarse en la premisa de que tiene el tamaño de dirigentes que se merece. Aquí hay más que eso. Un pueblo que no le ha bajado la cabeza a las multinacionales, con folclor y tradiciones ancestrales que le han dado identidad al país y cuyos profesionales poniéndole el pecho a la brisa se han destacado en el centro de la nación y en el exterior en todas las disciplinas de la ciencia y el arte. Esa es La Guajira que debe aparecer en los editoriales y no la que está en la Picota o cargando como mulas sus inhabilidades.    

Lo que menos importa en estos momentos de oscuridad es legitimar el derecho que le corresponde a Cambio Radical como partido que avala el reconocimiento de su potestad para reclamar la credencial del primer cargo departamental. Lo que hoy urge a los guajiros no está al alcance de sus dirigentes históricos, está suficientemente probado que por esta vieja trocha se han producido equivocaciones que pasan cara factura a una sociedad entera.

El gobierno central y sus instituciones cómplice habitual por acción u omisión hoy entrona su “cabeza de Turco” para pescar de la coyuntura réditos políticos y económicos que por vías democráticas difícilmente podrían obtener al margen de su nefasta gestión en estas tierras. Ha sido este gobierno el que cerceno las regalías y bajo su régimen se siguen procurando las normas que deprimen el libre comercio de la frontera más viva del país. Por eso su designación para Gobernador de este departamento debe ser lo más breve posible y luego la falta definitiva del mandatario actual se llegue a confirmar, solo la vía democrática podrá resarcir el ya maltrecho trayecto de la dignidad de todo un pueblo.